jueves, 16 de septiembre de 2010

Etapa 10: Wienderburk - Bad Meinberg. 75 Km - 4 h 45 min.

Sin último adios a la señora de la casa, ya que hubo una gran confusión en la noche de antes (ella creía que nos había dado la llave y la habíamos perdido, y nosotros que nos la enseñó pero no nos la díó), salimos en busca de la R1 !!. Esta es una ruta europea, www.euroroute-r1.de, que va desde Calais (Francia) a San Petesburgo (Rusia) y durante algunos días íbamos a pedalear por ella. Pronto encontramos las señales, ¡que alegria nos dió!
El principio de la ruta transcurrió paralela a una carretera, tan paralela que era el arcén, y estaba perfectamente señalizada por lo que no perdernos era fácil. Sin embargo, ya casi estabamos olvidando los llanos holandeses. El terreno alemán es más diverso, lo que se traduce en cuestas "pa arriba" y cuestas "pa abajo". Esto, permite disfrutar de la bici de otra forma. Os dejamos un vídeo para que veais que el viaje ha tenido sus cuestecitas.

cuestecitas from RafayMarian on Vimeo.

En Alemania, en cada etapa intentábamos parar en alguna oficina de turismo de los pueblos por los que pasábamos, para buscar el alojamiento de esa noche. Y en esta tarea, este día nos ocurrieron anécdotas muy divertidas.
- En Augustdof, un pequeño pueblo de montaña, muy pintoresco, fuimos a Turismo siguiendo las indicaciones, y cuando quisimos acordar estábamos con la pinta de ciclistas en el despacho de la concejal de turismo del Ayuntamiento!! Y algo que nos sorprendió mucho, apenas conocía su comarca (ya nos pasó otras veces antes). La típica que no ha salido de su pueblo. Después de andarnos medio ayuntamiento, no nos solucionaron nada. Ese día nos hicimos famosos allí.
- Unos kilómetros más adelante, en otro pueblo, vimos la señal de "Turism Office" y ahí que fuimos. Era una cuesta arriba grande, y por más que subíamos, no encontrábamos el edificio... Nada, pues Rafa que iba delante, cegado con la cuesta y con pocas ganas de subir, en cuanto vio a alguien ahí que se lanzó. Se acercó a un grupo de personas que estaba en la acera, bastantes, y ahí van las pistas: vestidos de negro, con una cruz en la solapa... y con un coche fúnebre al lado!! SSSíííí, se había parado en la puerta de un tanatorio y le preguntó a los dolientes por la oficina de turismo, con el muerto de cuerpo presente! Dice que no se dió cuenta, que él vió gente y fue a preguntarles del tirón. Teníais que haber visto el reboleo entre los dolientes, preguntándose entre ellos por la oficina de turismo, y el ciclista español en medio. Menuda estampa!!. Para más colmo, la señal era errónea, indicaba turismo pero de otro pueblo, así que vuelta para atrás, partidos de risa en la cuesta abajo.

Más adelante, un italiano de una pizzería con el pelo como Ricardo, nos llenó agua y renegaba de los alemanes, y nos dijo que para qué ibamos a Horn (el pueblo al que íbamos), y gesticulando mucho nos decía que "Horn no entraba en su cabeza!!" y que no fuesemos allí por lo feo que era!! Nos hizo dudar y todo. Pues ya nos direis cuando veáis las fotos si eran feos o no. A nosotros nos gustó!
El camino intercaló ratos de bosque y carretera. Un gran nubarrón iba descargando mucha agua delante nuestra, si andábamos rápido pillabamos a la nube y nos poníamos empapados... así que... despacito, al ritmo de la nube, y siempre encontrabamos la carretera mojada. Supercurioso.
Los árboles sí nos mojaban, pero no igual que la nube, y este ambiente húmedo con niebla en las cimas, entre bosques... le daba al paisaje un toque especial.
Pasamos por un albergue juvenil y ahi, el chaval, nos buscó finalmente el alojamiento de nuestro destino. Éste sí era un muchacho de mundo, aunque tenía la oficina llena de moscas, buahhh.
Llegamos sin pérdida a nuestro destino y no encontrábamos la calle, ¿que raro? y resulta que nuestro alojamiento estaba en una pedanía!!! Nos lo dijeron en el segundo ayuntamiento que visitamos en la jornada., así que cuando creíamos que estábamos en el destino, otros 8 Km nos esperaban!
La pensión de esta pedanía, Bad Madeinburg, fue genial. Otra vez no hablábamos el idioma del dueño, ni él el nuestro, pero nos entendíamos! Nos trajo unas pedazo de cervezas de gratis para que probáramos la cerveza local! (Detmolder, el pueblo cabecera de comarca es Detmold)
Ducha rápida y a conocer el centro de este pequeño pero muy bonito lugar, de gente muy amable.
Estuvimos en una cervecería auténtica, de viejos, la mejor de todo el viaje. Ahí nos enteramos que Raul había fichado por un equipo alemán, era la portada de varios periódicos y revistas deportivas... que importante es este hombre!
Aquí tenéis las fotos con música de la etapa. Que las disfrutéis!


Etapa 10. De la mano de la R1. from RafayMarian on Vimeo.

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